Yahoo Estilo Daniel Bisogno y el complicado panorama en México de los trasplantes de hígado como el que requiere
Después de tres meses de ausencia en la TV por un problema de salud que lo tuvo al borde de la muerte, Daniel Bisogno volvió al foro de Ventaneando para recurrir a la que considera su mejor medicina, el trabajo. Pero a su retorno también confirmó que finalmente necesita un trasplante de hígado.
Repuesto y con la personalidad que le caracteriza, el conductor bromó con que la “hierba mala, nunca muere” para celebrar su reencuentro con el público. Y a modo de gratitud con la audiencia, quiso narrar sus días en el hospital para informar sobre las afectaciones en su organismo tras detectarse presencia de pus en los pulmones: “Tuvieron que entrar y lavar con laparoscopía, enjuagaron. Estaba invadido, tres litros de pus me sacaron”.
El conductor reveló que por el momento acudirá martes y jueves al canal porque todavía se encuentra en fase de recuperación. A nivel anímico se siente bien, sereno, y eso es algo que preocupaba a su entorno, particularmente por el fallecimiento de su madre mientras él estaba en terapia intensiva. “No deja de ser algo bonito lo que siento, de saber que mi mamá siempre estuvo dispuesta a dar la vida por mí”, compartió en referencia a la creencia que tiene de que su madre lo salvó.
Con optimismo encara el daño hepático que presenta y por el cual necesita de un trasplante. El primer paso ya está dado con estar inscrito en la lista de espera del hospital donde es valorado por una hepatóloga. Es candidato a esa cirugía en cuanto se tenga un hígado en condiciones óptimas que sea compatible con el organismo de Bisogno.
Su ventaja es que posee recursos y apoyo económico para que se le trate en una institución privada. Pero aún así, no es tan sencillo. Previo a él está inscrita una menor de edad que se enfrenta a la adversidad de que no cualquier hígado es compatible con ella debido a su edad, y hasta que no sea atendida no se puede proceder con el conductor. Además, la cantidad de trasplantes que se realizan en el país es muy baja en comparación con los pacientes que requieren ese tipo de cirugías.
Trasplantes hepáticos en México
En 2023, el Hospital General de México Eduardo Liceaga (HGMEL) logró practicar 60 intervenciones quirúrgicas de trasplante hepático, estableciendo así un récord histórico en el país, pues se convirtió en la primera institución médica nacional que pudo llegar a esa cifra.
En entrevista para Revista Fortuna, Aczel Sánchez Cedillo, jefe de la División de Trasplantes del HGMEL, indicó que “cada año deberían realizarse alrededor de cinco mil trasplantes de hígado, y en todo el país se llevan a cabo menos de 300”. En este sentido, de 2023 que se realizaron 297 trasplantes.
Las estadísticas anuales del CENATRA correspondientes al año pasado indican que hubo 204 pacientes en lista de espera, que es la cifra más baja de las últimas décadas, siendo 2012 el año con más candidatos al contabilizar 395. En el primer trimestre de 2024 se cuentan 230 personas. Cabe resaltar que el número de aspirantes a esa intervención quirúrgica se acumula año tras año, por lo que es desproporcional la cifra de candidatos con relación a las operaciones que se practican.
Ciudad de México (203), Nuevo León (44) y Jalisco (42) fueron las entidades que más trasplantes hepáticos registraron el año pasado. De las 297 cirugías, 132 se efectuaron en instituciones privadas y el resto en hospitales públicos; 60 de ellas en el HGMEL. El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán llevó a cabo 52.
Una causa de que sea baja la cantidad de trasplantes de hígado es la donación de órganos. En el caso estricto del hígado es un tema aún más delicado porque se trata de un órgano que suele afectarse por el consumo de alcohol y, por ende, en caso de que el fallecido haya manifestado en vida ser donante pero fue alcohólico, no es funcional.
A diferencia de otros órganos, el hígado puede donarse en vida. No obstante, con base en los datos anuales del CENATRA, son contados los casos en que esto ocurre. En 2023 registró 22 donaciones de este tipo; 7 fueron en clínicas privadas de Jalisco.
En lo concerniente a donantes fallecidos, uno de los factores principales para descartar el trasplante es el estado del hígado, pues puede no ser compatible con el receptor si éste también posee antecedentes de cirrosis y hepatitis.
El famoso cantante Raphael fue paciente de trasplante de hígado en 2003 tras ser diagnosticado con cirrosis hepática. Desde entonces se convirtió en un promotor de la donación de órganos.
Daniel Bisogno está en segundo lugar de la lista de espera de la clínica que lo atenderá. Independientemente de que pueda ser intervenido en una institución privada, él tiene que esperar a que el hígado donado esté en perfectas condiciones, ya sea de un donador vivo o fallecido. Su cuerpo, tal como especificó en el programa, está apto para recibir el nuevo órgano. Depende del tiempo que se demore el trasplante con la menor que le antecede en la lista de espera. Durante ese lapso, mientras sucede, tiene que estar bajo supervisión médica estricta para mantener trabajando su hígado.
